polvo hecho gozo, cogimos de la mano el polvo gozoso
y soñamos sueños, y algunos escribimos sueños...
Un día nos regresaron al polvo
grandes, fuertes...un abono magnífico...
Salvador Novo, Poema, 1927
Polvo,
primera exposición individual de Luis Hampshire curada por La Comisión en
Casa El ocote en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca; continúa la investigación de
Hampshire en torno a formas de hacer y pensar la pintura como una Práctica de relación, deriva y proceso de apropiación y
deglución.
Polvo consiste en una serie de intervenciones al espacio del
ocote como una pintura a muro hecha de polvo y piezas sostenibles en el espacio
así como Pinturas de formatos, medios y contextos diversos, dibujos de papel
carbón usados años antes en el taller y un múltiple para llevar.
Todas las obras forman parte del proyecto Mole Negro,
apoyado por el Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA.
Mole negro, toma como pretexto y metáfora
(metodológica útil) del arte, una comida local de Oaxaca, como un espacio y
contexto para investigar, pensar y ampliar ideas, motivos y formas de hacer y
mostrar pintura[1]
que Luis ha estado realizando en los últimos años. A saber, el uso de recortes, la idea de la
mezcla, el desgaste, lo irrisorio, el uso de la historia, el humor, el chance,
las capas de sentido y contrasentido y el arte como huella del ser en el mundo
que barrena el
presente buscando claves. El mole negro como pegamento
creativo y de identidad.
[1] La tarea de una mente es fabricar futuro, tal como lo expresó en una ocasión el poeta Paul
Valéry. Para Daniel c.
Dennett, en su libro Tipos de mentes, Hacia una
comprensión de la conciencia, Una mente es fundamentalmente algo que
anticipa, un generador de expectativas.
Barrena el presente buscando claves, que refina
con la ayuda de los materiales que ha conservado del pasado y las
convierte en anticipaciones del futuro. Y entonces actúa, racionalmente, sobre
la base de esas cosas anticipadas con tanto esfuerzo.